De primeras el hotel está muy bien. Bastante limpio, arreglado y con una habitación grande y amplia. Sin embargo, el principal objetivo de una estancia en él es poder descansar bien y es misión imposible debido a la cercanía a la autopista y, especialmente, las vías del tren. Las ventanas no están suficientemente reforzadas , pero es que incluso llega a temblar ligeramente con cada circulación. En el hotel con conocedores de la situación y por defecto entregan unos tapones, pero está claro que no es la solución