El hotel es en realidad una parte del negocio. Sólo tiene 8 o 9 habitaciones, grandes, buen baño, tal vez hay que darle una renovación a los colchones, pero tampoco eran malos. Es también bar, cafetería, heladería y restaurante, y tengo que decir que la calidad del producto es muy buena. Se come realmente bien y los helados buenísimos. El personal muy amable, siempre dispuesto a ayudar con lo que necesites. Tiene parking para los clientes alojados. Está un poco alejado del centro, pero se puede ir en autobús, taxi muy asequible y si tienes coche, no es complicado aparcar por el centro. Para el autobús hace falta una tarjeta, pero tienen algunas que ponen a disposición de los clientes.