El hotel está convenientemente situado, está nuevo, y los servicios correctos, si acaso como única "pega" el desayuno, echaba en falta algo "de sal" unos huevos revueltos o algo así. Pero bueno eso en general en Francia es casi que imposible.
A 20 minutos del Futuroscope, nos mereció la pena, pues en la noche pudimos salir a cenar en el centro de Potiers.