El hotel estaba en remodelación, buena voluntad del personal de recepción pero los pasillos llenos de cajas, parecían bodegas, estuve 5 noches y nunca las movieron, las puertas de la habitación no servían, eso si muebles nuevos y cama cómoda hay que reconocer. El desayuno poco y cuando se acaba algo se acabó ya no hay mas, por ejemplo yoghurt. La cafetera de la habitación es un adorno, nunca le pusieron servicio y un día no hicieron la limpieza. En fin me sirvió muy bien para descansar, sin mas.Tampoco esperaba mucho mas, solo llegué a dormir.