Excelente hotel, muy buen servicio, la limpieza perfecta y muy amable todo su personal, si bien el hotel solo tiene dos pisos, no hay ascensor, lo que dificulta el traslado de las maletas. Otro dato importante es que se encuentra en una zona que es una isla llamada Laval, en esa zona te cobran un impuesto adicional al de Québec, eso me paso en cada restaurante al cual fue, dos impuestos, lo otro es que si bien está relativamente cerca del metro, si o si hay que ir en bus. El desayuno es increíblemente bueno.