Me gusto el trato del personal, la chica que nos recibió por la tarde fue un encanto, muy amable y servicial a la par que muy muy agradable. El desayuno muy rico también.
No nos gusto la habitación, si bien hay que entender que es un edifico del siglo XV o XVI, lo de tener que ducharse entre la taza del WC y el lavabo choca un poco. Los muebles descuidados etc. Tiene mucho margen de mejora y mucho potencial.