En general la experiencia fue decepcionante, el concepto es fenómenal porque las cabañas estan en medio de la selva y sobre el río, Sin embargo hospedarnos allí no fue muy conveniente para nosotros. El hotel no tiene acceso en carro porque la vía es destapada, en muy malas condiciones y muy muy empinada, solo entra 4X4, así que tuvimos que dejar el auto en el parqueadero del hotel, vereda el calabazo, para subir en la 4X4 del hotel (15 Min), otra opción caminando
(3 km) o en moto, pero el día anterior llovió mucho y como el rio estaba creciendo no subían las motos. La 4X4 del hotel solo tiene dos salidas, una en la mañana y otra en la tarde, fuera de esas opciones tienen un costo de $77.000 COP por cada trayecto. Las cabañas parecen sin terminar, a la nuestra (Tucan) le faltaban cosas básicas, como closet o un lugar donde poner la ropa, soportes donde colgar las toallas del baño, soporte para el papel higiénico, una manija para abrir la puerta de la cabaña que es muy pesada y faltaban algunos vidrios en las ventanas. La comunicación con la Recepción del hotel es difícil, porque se tiene poca o nula señal celular o WiFi desde la cabaña, y las cabaña no tiene teléfono fijo. No lo recomiendo en absoluto para personas mayores, con dificultades para caminar, con miedo a las alturas o con niños muy curiosos o inquietos, porque algunos tramos del camino no tienen pasamanos, lo que lo hace peligroso. El personal es muy amable y trabajado, algunos hacen turnos de más de 12 horas día