El hotel nos gustó cuando llegamos , pero nuestra experiencia fué de varias arañas muy grandes entrando a ambos cuartos, por el techo, que no está sellado al exterior, el staff nos ayudó a sacar las dos primeras y después ya ni les hablamos. A mi llegada pregunté si teníamos alimentos y el recepcionista dijo que no. Al llegar al restaurante la mañana siguiente, la mesera nos dice que tenemos desayuno continental incluido. La cuota de 250 pesos por entrar dos horas antes al cuarto se me hizo excesiva, cuando éramos casi los únicos huéspedes del dia, en otros lugares nos han dado esa cortesia, aún sin pedirlo. Y lo hicimos porque habiamos volado toda la noche y queriamos descansar.
Las instalaciones muy limpias, y cuidadas. Salvo lo ya mencionado.