Es un hotel fantástico. Fuimos dos parejas y nos dieron unas enormes habitaciones comunicadas.
En el baño hay toallas y productos de aseo muy buenos, incluso body milk. Estuvimos en diciembre y la calefacción funcionaba perfectamente. La cama muy grande y comodísima. En principio parece descuidado, pero no es así en absoluto. Wifi funciona perfecto.El precio de la habitación me pareció súper asequible; mucha más calidad que precio.
El restaurante de la planta baja ofrece un desayuno ESPECTACULAR, tanto caliente/frío, dulce/salado, que sin duda recomiendo probar. El personal de recepción y bar súper amables.
La situación del hotel es inmejorable, en pleno centro de Portrush y con unas vistas fantásticas. Nuestras habitaciones no tenían vistas al mar, pero realmente no es importante porque en la puerta del hotel, la brisa del océano prácticamente te salpica en la cara.
A 5 minutos a pie de la estación de tren y la parada del bus para ir a la Calzada del Gigante, además en el puerto hay una oferta muy buena de restaurantes. Cerca de tiendas, bares y de los dos paseos de las playas que abrazan el pueblo.
Estuve en Portrush 10 años después de mi primera visita y me volvió a enamorar. La próxima vez sin duda volveré a alojarme en el Atlantic.