Simplemente no hay palabras para agradecer la excepcional atención brindada durante toda nuestra estancia. El hotel se encuentra en una excelente ubicación y sus instalaciones siempre están impecables, sin embargo y lo más resaltante, es su personal, realmente nos hicieron sentir como en casa. Dentro de este punto, un agradecimiento, profundo y destacado, para Belén y su hijo Alejandro, quienes su trato fue imposible de superar en toda nuestra estadía en México, definitivamente de regresar a Guanajuato, será nuestra primer alternativa, y recomiendo este hotel sobre manera.