La estancia en el hotel no estuvo mal por que era día de piscina y ya esta, pero el bufete horrible, no había casi nada para comer, los desayunos penosos y menos para los niños ( ¿no van a comer cada día pasta con tomate no?), la piscina para adultos muy bien pero la de niños fatal ( el suelo limoso, el agua amarilla…), el personal del comedor y limpieza muy amables, en recepción muy simpáticos pero con muy poca capacidad de actuación, teníamos una reserva y ni siquiera la tenían en el sistema con nuestro correo de confirmación, el recibo del banco pagado etc y en vez de llamar al tour operador nos lo querían volver a cobrar y ya nos arreglaríamos y lo último es que ofrecen una animación genial cuando el animador ni si quiera habla en castellano y muy poco inglés, hace un bingo y dice unos números en castellano y después en inglés otros diferentes por ejemplo (número 8, number 33) , monta una minidisco (lloviendo) y en vez de subir a los niños al escenario ya que estaba tapado y el abajo, no…. Del revés y ni siquiera encendió las luces… cosa que si lo hubiera montado dentro, los niños hubieran podido disfrutar. Un fin de semana de lo más peculiar, no se lo recomiendo a nadie.