Mi experiencia en el Whala! Boca Chica
Fui con mi hijo y su novia (ambos de 17 años) durante el fin de semana de Acción de Gracias (celebrado por los americanos), desde el miércoles hasta el lunes.
Llegamos tarde en la noche del miércoles, y el check-in fue exitoso. El lobby estaba decorado de Navidad, limpio, y tenía baños accesibles. Cabe destacar que el lobby es un edificio separado de las habitaciones.
Tuve que realizar varias reservas de habitaciones, ya que no pude hacerlo todo de una vez y tuve que esperar a llegar al hotel. Mi habitación estaba en un tercer piso con vista a la piscina, aunque yo había solicitado una habitación regular. Ellos asignan según disponibilidad. A mi hijo le dieron una habitación en el edificio 7, un edificio pintoresco con decoraciones dominicanas y una bonita estructura de madera. Sin embargo, al entrar, el maletero se percató de que la habitación no había sido limpiada, por lo que lo trasladaron al mismo edificio que yo.
La siguiente reserva, de viernes a lunes, nos asignó una habitación encima del buffet (tercer piso) con una hermosa vista a la playa de Boca Chica. Sin embargo, esta habitación tenía un inconveniente: por las noches, olía a grasa debido a que, al parecer, las campanas de la cocina estaban sucias y el olor a comida se filtraba hasta la habitación.
Las habitaciones siempre estuvieron limpias y bien atendidas por el personal de servicio.
Nunca encendieron motores de la pisicina en el dia.