Bien, sin tirar cohetes pero bastante bueno para lo que nos costó. Habitación demasiado pequeña y muy poco iluminada. El baño es mínimo, si eres algo grande te resultará dificultoso. La limpieza regular, después de la primera noche dejé mi albornoz en el suelo para que me lo cambiaran por uno limpio y en lugar de eso se lo llevaron y me dejaron sin ninguno, además no había toallas grandes. El desayuno malo, no hay huevos (jamás he visitado un hotel en el que no tengan huevos en el desayuno), en lugar de eso había ensaladas sin sabor y fiambre, además de pan, algo de bollería, fruta (malísima) y cereales pero nada de proteína lo cual me parece vergonzoso, no concibo un desayuno basado en hidratos. Lo mejor del desayuno eran los cafés. El personal del hotel no habla nada de español, siendo el idioma más hablado del mundo.