Fantástico y especialmente valorado en un país como Italia donde en general los hoteles son caros y malos.
Cierto es que es un bed&breakfast con muy pocos servicios, pero está muy bien conectado con el Marco Polo que está a 10 metros y provee el desayuno y recepción en horario más amplio ...otra cosa buena es que al no tener la posibilidad de dar desayuno en su hotel, te lo llevan a la habitación sin coste.
El personal es encantador, súper diligente y servicial y el spa, una maravilla. Tiene además esteticista que ofrece tratamientos y masajes a un precio razonable.
La habitación es amplia, tranquila; el baño de estreno, impoluto y comodísimo, la ducha es un auténtico placer y las amenities abundantes. Un 10.