Hotel ,pequeño, pero bien ubicado, a pocas cuadras del centro de la ciudad.
Las habitaciones del tercer piso son realmente pequeñas y el baño minusculo, además frente al pequeño comedor, por lo que si quieres dormir un poco más, no podrás hacerlo por el ruido de la gente que sube a tomar desayuno. Desayuno que nunca está listo a las 7am como dicen, a esa hora recién comienzan a subir las cosas y está listo 15 o 20 minutos después, por lo que si sales temprano, no lo ves. Además es bastante básico (pan, café queso y algún jugo)
No lo vi muy ecológico, salvo una bonita entrada toda cubierta de plantas y enredaderas y un aviso para que no botes los frascos de champú, porque los reutilizan.
Si vas con maletas grandes o más de una, preparate a hacer ejercicio porque nadie te ayuda ni a subirlas ni a bajarlas y la escalera es bastante estrecha. En general el servicio es bastante básico, aunque son amables.
No tiene servicio de comidas, pero puedes pedir delivery de los restaurantes de comida rápida cercanos.
Y de las vistas...? Bueno el Misti al fondo, tratando de aparecer entre los árboles y construcciones cercanas, mejor vista hay desde el puente cercano.