Mi alojé durante 3 días allí.
Puntos positivos: el parking gratuito, aunque estuviera muy lleno. El horario del restaurante, es muy amplio, aunque durante la ultima media hora ya no sacan comida y se dedican a quitar las bandejas ya vacías. Las piscinas, magníficas. La cercanía con la playa. Habitaciones algo viejas, pero aceptables. La animación increíble. La zona de la plancha del comedor. Los sabado por la noche, en el buffet había noche especial.
Puntos negativos: destacar el olor a comida cada vez que subes del restaurante, pelo y ropa que huele fatal. Todos los días los mismos postre. La cantidad de gente que se aglomera a la hora de comer, tienes que ir esquivando para que no te tiren los platos. Faltan camareros, no dan a basto. Además, la falta de ocio al rededor del hotel, no hay nada; únicamente una galería con dos tiendas, pero nada para salir a pasear por la tarde o por la noche. Para eso has de desplazarte. Aunque nosotros no hicimos uso de ello, vi que había parada de bus al lado del hotel.