El servicio muy malo, el check in súper lento, el desayuno pocas opciones, rico pero excesivamente demorado. Hay opciones de huevos al gusto (solo 2 toppings) y dos platos especiales, estos últimos 45 minutos para salir. Pedí un juego energético, después de esperar 20 minutos no habían empezado a prepáralo (estábamos 4 personas en el restaurante). Usamos el SPA dos veces, la segunda reservé para mi esposa un Hammam exfoliante, las niñas q la atendieron decidieron cambiar el servicio e hicieron otro totalmente distinto, además de dejarla a ella sola con 3 señores en el tratamiento. Cuando me enteré del tema, llamé a la recepción para quejarme y la respuesta fue el Spa no lo manejamos nosotros. El Hotel no es malo, pero la atención es fatal e hizo que la estadía se sintiera muy mala.