El edificio es bonito, la alberca sucia, toallas 2 cuando nos hospedamos por 3 personas, quieren que uno lave sus propias toallas pero no hay ni jabón, no hacen el aseo y no hay ni escoba ni trapeador ni jabon para hacerlo porque quiren que el huesped haga el aseo. A pesar de que pagas en las instalaciones el cobro del aseo. Cuando llegas de noche no hay personal, tampoco un guardia de seguridad, entras por el estacionamiento el cual se encuentra iluminado con lamparas de sensores, tsuper oscuro e inseguro el acceso luego de las 10 pm.