Creo que deberían cuidar mucho más el ruido que se produce en el hotel tanto a nivel de infraestructuras ( cocinas, puertas, maletas) y sobre todo y muy especialmente el ruido que producen los clientes en sus habitaciones.
Tenía que levantarme a las cinco de la mañana para salir al aeropuerto y no paraba de haber ruidos en las habitaciones contiguas, risas, televisó televisores, hablar en voz alta, etc
Aparte de eso había también continuos ruidos de portazos, movimientos de objetos, etc.
Una auténtica pena. El hotel está muy bien en general pero no se puede descansar.