Al llegar, por la recepción y el pasillo hacia mi habitación, me dio la impresión de ser una torre de departamentos (que después me enteré que efectivamente esto fue previamente un conjunto de departamentos). Pero al llegar a la habitación, definitivamente te sientes en un hotel. Muy limpio, el aroma súper agradable, la habitación muy amplia y la cama estaba muy cómoda. El restaurante estaba muy rico, desayuné y cené ahí. Además de que tienen una cafetería Starbuks en el mismo lobby. La relación precio/calidad es muy buena. Todos los días limpiaron la habitación. La atención fue muy rápida.
Ahora, no es realmente un hotel, no hay conmutador (Tienes que hablar a un móvil a recepción). Mi habitación no tenía armario o closet. Pero si hay ganchos y un mueble donde puedes colgar la ropa, pero no es un closet. Si había minibar (Con cargo si lo usas), Plancha y caja de seguridad. Hay música ambiental (Tipo bar/lounge) en todo el hotel, algo fuerte, pero dentro de la habitación yo no la escuché. Es un buen lugar para hospedarte si no quieres un hotel en forma, pero tampoco es como estar en un departamento. Sí te da la experiencia de hotel.