El hotel es hermoso. La unica queja que tiene nuestra familia es mas que importante. Pagamos 2 noches y 600$ por noche mas otros gastos,para prácticamente NO DORMIR. Con todo y su exhibición de clase e imagen nos dieron una suite donde escuchamos hasta las 4am todos los ruidos de la calle.En un pais de tercer mundo como el que vivimos, los hoteles de algun prestigio, tienen sus ventanas totalmente insonorizadas. Es lamentable vivir experiencia como la nuestra en la suite 366. Regresamos anoche muertos del desvelo continuo. Grave falta para la imagen de este hotel, para nuestra retina. El personal agradable excepto el personaje que recibe a los huéspedes que llegaran al desayuno, que se percibe inaccesible, orgulloso., cortante, y muy poco amable. Es 2a experiencia visual y de observación directa con el. Los demas, altamente amables, respetuosos, con evidente placer en servir.El señor en comento, relativamente delgado y bajo, traje oscuro entero, en realidad cree que tiene el apellido de alto abolengo azul o es dueño del hotel. El hotel es repito, hermoso, de alto lujo, comida impecable...salvo el desafortunado horror de no poder dormir...nos sentiamos prácticamente en la calle.