Nada recomendable. La limpieza es lo peor. Al entrar en la habitación hacía mal olor, la moqueta sucia, con manchas, el suelo de la bañera negro. La ventana muy vieja y apenas se podía abrir.
De tres noches solamente nos quedamos una y cuando nos fuimos, el hombre que parecía el encargado, le hizo un gesto con la mano a la chica de recepción de que nos fuéramos, como si fuese la cosa muy normal.
En cuanto al dinero te dicen que hables con la empresa intermediaria, con la que hice la gestión. Pero claro, la política de la empresa es que no devuelven el dinero.
Lo único favorable son las vistas.