La habitación era como en las fotografías, pero todo lo demás era muy mejorable: olía mal en toda la casa y en la habitación, el baño era incómodo y necesitaba una reforma, el acceso por el callejón de atrás daba miedo, debajo de las habitaciones está el pub con karaoke (del mismo dueño) y el jaleo, ruido, gritos, música, etc. que se forma allí se escucha en las habitaciones incluso en días entre semana, aunque se cierren las ventanas. A pocos metros hay un puticlub, el ambiente en general es muy turbio. El puerto está descuidado, el pueblo en general es triste y deprimido. No hay actividades interesantes. En general no lo recomendaríamos.