Hotel Mocca, Viena

Ubicación muy buena, las almohadas no estaban cómodas, el desayuno poco pobre pero bien, el personal amable.

Habitación silenciosa y cómoda, hotel bien ubicado a 2 o 3 estaciones de metro del centro histórico (que igualmente es caminable) y personal muy amable.

Los únicos detalles es que no hay gente en recepción después de las 10 por si se requiere algo y la otra es que el elevador tampoco funciona por la noche y subir las escaleras con un problema de la rodilla si fue complejo y bajar las maletas antes que llegaran en recepción si fue difícil, es comentario para que vean si es posible mejorar esos detalles

Muy buen hotel, recomendado, muy bien ubicado, todo es nuevo y bonito. Volvería sin duda

El hotel está bien en general, las habitaciones son amplias y las camas cómodas. Iría bien que hubiera una nevera en la habitación. El problema es que hay ascensor pero no funciona, fuimos a ver el hotel una semana antes de nuestra estancia y nos dijeron que estaría arreglado a nuestro regreso, pero no era cierto, se notaba que hacía mucho que no funcionaba. y aunque a nuestra llegada el chico de recepción nos subió las maletas, cuando nos fuimos había una chica que no estaba muy dispuesta a ayudarnos. El otro gran inconveniente es que no hay nadie por la noche, desde las 21:00 hasta las 7:00, por si se produce cualquier emergencia, ya sea personal o en el propio hotel. En dos días que estuvimos, vimos a cuatro recepcionistas distintos, a pesar de que no hay turno de noche, todos muy jóvenes, parecía un albergue juvenil, más que un hotel. Por lo demás, la situación es muy buena, hay restaurantes y supermercado delante del hotel y un, restaurante asiático muy bueno y barato muy cerca del metro.