Estuve 2 noches en este hermoso hotel, llegue a Mykonos por Ferry y ya nos estaban esperando para trasladarnos al hotel, el caballero muy amable, nos dieron botellas de agua. Al llegar nos enamoramos de la habitación y de la hermosa vista que teníamos desde nuestro balcón hacia la piscina y los molinos. Todo muy limpio y elegante, la piscina hermosa, el protocolo para ir al desayuno excelente, lo único que no nos gusto fue el internet súper lento no teníamos casi nada en nuestra habitación pero volveríamos.