Nos tocó una habitación en el piso de abajo. Hacía mucho frío en el pasillo porque tenían las ventanas y les puerta que está delante de las lavandería. Te piden que vayas descalzo o con zapatillas y la gente de pasea con las botas de montaña. Mucho ajetreo ya que solo hay un baño/ducha por planta y tienes que esperar. Las habitaciones son antiguas y el suelo no estaba limpio. Cursos más de 100€ y para estar en Reikiavik no está "mal", pero es muy caro. En la cocina había de todo, está bastante bien equipada, pero el comedor es bastante pequeño, solo hay 3 mesas.