Hotel rural pequeñito, decorado con mucho gusto, con camas súper cómodas, desayuno exquisito (ver foto), una piscina pequeñita en un enclave de vegetación precioso y una joven en la recepción absolutamente encantadora.
Detalles no perfectos de nuestra habitación
con jacuzzi : tiene solo una pared para separar la zona de dormitorio del servicio, no hay puerta, el lavabo está enclaustrado de manera que solo lo puede usar una persona cada vez y el balcón no tiene unas vistas maravillosas.
Totalmente recomendable, a pesar de esas cuestiones.