El hotel está ubicado justo en una de las zonas donde abundan antros, restaurantes y centros comerciales, pero bastante alejado de Intramuros, la zona histórica de Manila. El lugar es excepcional, buena decoración, amenidades, un restaurante. El staff es excelente, amables y dispuestos a ayudarte. Las instalaciones son muy buenas y siempre cuidan de tenerlas limpias. La cama es cómoda, sugeriría pusieran cortinas completas para que no te moleste la luz de los vecinos.