La habitación privada frente al mar es muy linda. Gran punto a favor el balcón. Creo que el precio es demasiado costoso. El desayuno demasiado básico. No compartí tanto la cocina, ya que siempre estaba sucia. Las tres noches que pasé ahi, estuvo sucia.
Otra cosa que no me gustó para nada, fue que el servicio de playa del hotel era ocupado por cualquiera ajeno al hostel. Uno de los dias llegó un grupo de 20 personas a ocupar el lugar, entre ellos 3 o 4 huéspedes. El problema no fue que se hayan quedado, sino lo ruidosos, borrachos, y maleducados que fueron con varios de los huéspedes. Fuimos varios los que debimos corrernos de lugar cuando estamos pagando para ir a pasarla bien.
Lo demás es perfecto, salir de la habitación y bajar directo al mar es un lujo.