Me desplace a Cartagena por motivos personales durante un fin de semana y necesitaba una estancia económica pero de calidad. El hotel se encuentra en "La Union", un pueblo minero perfectamente comunicado a través de buses urbanos (alsa L10, precio de viaje simple 1,25 euros), como a través de FEVE. Merece la pena utilizar el transporte público (unos 20 minutos) hasta encontrarse con este alojamiento. Las habitaciones destacan por su calidad de uso, presentando una limpieza excelente y unos acabados útiles (sin decoración superflua). El baño es grande, la habitación dispone de aire acondicionado, mini nevera (no la probé), escritorio, silla, armario y por supuesto una cama de matrimonio cómoda. El cambio de toallas, saábanas, etc era diario y el trato con el personal muy agradable y cercano. Os recomiendo que incluyais el desayuno pues yo por lo menos opté por la opcion de bolleria, café (grande) y zumo de naranja (natural) y me quedé satisfecho.