La ubicación es muy buena, porque en coche llegas y aparcas sin problemas, pero además tiene la estación de autobuses al lado. Llegar al centro y al puerto es un paseo de diez minutos. El hotel está prácticamente nuevo, la habitación era amplia, muy limpia, cama cómoda, el personal muy muy muy amable, marcan la diferencia! El desayuno, 8€ por persona, nos pareció un poco caro, así que salimos a desayunar fuera los días que estuvimos, y en ese sentido sin problemas porque hay muchas cafeterías/pastelerías cerca, igual que restaurantes. Es un sitio ideal para quedarse si se visita Olhao!