El lugar mas encantador de nuestro viaje, una chulada con un jardín trasero lleno de ciruelos pasamos un rato muy agradable al atardecer, la atención de sus propietarios mas que excelente, hablan ingles y un poco de español , para el desayuno nos dieron mermeladas caseras de ciruela y manzana delicioso, la habitación muy limpia y cómoda, ademas esta ubicado en un pueblito muy lindo, pasamos conviviendo con los lugareños, nos hicieron el viaje aprendiendo de su cultura. La ubicación a nosotros nos quedo muy practica ya que esta a 2 calles de la carretera a Split