El hotel está bien en general aunque con muchos detalles a mejorar.
No hay nadie en recepción por la noche, el colchón está hundido hacia los lados y el climatizador huele un poco a fritanga cuando lo pones en marcha. La habitación es amplia, moderna y limpia, pero sin luz natural ni vistas porque da a un patio interior
La ubicación es muy buena para moverse caminando, cerca de la estación donde llega el tren del aeropuerto y del centro, pero está en pleno barrio chino, con sus pros y sus contras.
Por cierto, no tienes que contratar tour o excursión a las montañas azules (y menos por Internet con viator), puedes ir y volver en el día por tu cuenta desde la estación central por un precio irrisorio.