Mi primera sorpresa fue encontrar en la habitación una caja de bombones con una felicitación por mi cumpleaños. Muchas gracias!! El hotel está en un lugar muy tranquilo, y como la isla es pequeña, está cerca de todas partes. La decoración general del hotel es sencilla, de buen gusto. Nos gustaba mucho darnos un baño en la piscina del spa después de desayunar. Los desayunos con mucha variedad de productos y una fruta deliciosa (las piñas!!!) Sólo echamos de menos un buen café. La comida del bar, bastante rica. Un buen risotto, hamburguesas de buena carne...
La habitación muy cómoda, perfecta de tamaño, con la bañera desde donde uno puede ver el mar....La cama, fantástica, grande y con un colchón estupendo. Nos dieron una habitación que nos encantó, la que yo hubiera elegido si me hubieran dado oportunidad. Lástima que no pudimos darnos un baño en la preciosa piscina exterior.
En resumen, muy recomendable