Hotel nuevo, colchon y almohadas comodos y bien situado cerca de metro y muchos buses por ejemplo se puede ir directo en el E23 al Teleférico Ngong Ping en solo media hora que tiene parada a Nathan RD (frente al Starbucks) o al aeropuerto (hay dos lineas una con menos paradas que otra)
La habitación es muy rara hay de todo pero "escondido " por ejemplo el espejo del lavabo está detrás de la puerta, los amenities estás por armarios que no se ven a primera vista, hay que buscarlo pero hay de todo, lo peor es las puertas que creo que se supone cierran automaticamente pero funcionan mal y que solo hay 1 mesita, pero son tonterias, volvería al hotel sin dudarlo