Nos gustó mucho el lugar, pequeño porque era una casa pero acogedor, la recámara es súper amplia.
Ali es muy amable tiene también un local de kebab a la vuelta, no estaba cuando llegamos pero vino de inmediato porque su esposa y ayudantes no hablan inglés.
Había leído comentarios negativos pero por el precio, me parece excelente la relación calidad. cuando llegamos tenían ropa tendida porque usan el sol para secarla, particularmente esta vez no me molestó pues se ve que aprovecharon el espacio. Esta a dos cuadras del la central de autobuses que te lleva a Efeso, caminamos a todos lados (templo de Artemisa, de san Juan) y la terminal del tren está a 10 min caminando para irnos a Izmir. 6 de 5 estrellas.