Probablamente el peor servicio que he tenido en la vida. El hotel muy bonito, las camas cómodas etc., pero desde que llegamos el servicio era pésimo. Grosera la de recepción, al de botones se perdió en camino a la habitación (no tiene ni 20 habitaciones el hotel), no llevábamos ni dos horas en el hotel, mi esposa salió a caminar y de regreso va cruzando el lobby para el elevador y la de la recepción se pone a gritar “señora que hace a donde va esta hospedada aquí?”, nos habían dicho que no iba a ver restaurante el 24 solo su cena de navidad, cosa que no era cierto, y la cena pésima, ni lo comimos. La comida de servicio al cuarto bastante bien.