El hotel en cuanto a servicios es lo que esperas encontrarte, en ese sentido no te engaña lo más mínimo. Habitaciones bastante pequeñas pero limpias, con aire acondicionado, baño apañadito, sin minibar pero con un servicio de cafetería en el que no nos pusieron ninguna pega a ninguna hora para comprar bebida ni nada. La habitación no tenía vistas, pero en este caso era lo de menos. Por lo menos en nuestro caso aparcamiento sencillo y (aparentemente) seguro en la propia calle al lado del hotel. El desayuno sin problema, buen servicio y variedad de productos, aunque eso va por gustos. Reponían todo muy rápido y nunca faltó de nada.
Sin embargo si tuve una experiencia no mala, pero sí incomoda con el que debía ser el dueño del hotel, que resolvió sin mayor problema. Reservamos 2 hab dobles con un niño de 15 en una y otro 17 años en la otra. Se nos cobró un complemente de 20 euros la noche por huesped extra. En el hotel, a pesar de cobrar dicho complemento, nos dieron inicialmente habitaciones sin supletoria ni posibilidad de ponerla (hab enana), y la explicacion era que a partir de 12 años ellos entendia que no era niño y la reserva estaba mal hecha entonces. No entendí el complemente de 100 euros por hab ni que entonces un niño de 11 años tenga que dormir sin cama supletoria. Finalmente el dueño del hotel nos puso en otras habitaciones un pelín mas grandes donde incrustaron dos supletorias como pudieron. Recomendaría consultar con el hotel según el num de personas a viajar.