El cortijo es precioso, el personal amable, la habitación bonita y limpia.
Sin embargo, hay varios aspectos mejorables: la pared del baño no llega hasta el techo, por lo que, al encender la luz, se despierta a la otra persona, y se oye todo.
Los precios de las bebidas del minibar son adecuados, aunque la nevera resulta muy ruidosa (tuvimos que desconectarla). También es ruidoso el calentador eléctrico.
Restaurante adecuado, con precios comedidos.
No desayunamos allí (el precio es excesivo para lo que ofrecen).
Tiene piscina y zona verde.
En resumen, un lugar hermoso donde puede resultar difícil descansar.