En primer lugar, hemos contratado un servicio de traslado y a pesar de la confirmación por email, la sorpresa que nos llevamos que nadie nos esperó. Después de llamar, han dicho que lamentablemente no tienen este servicio hoy. El teléfono en la habitación no funciona, cualquier cosa que quieres, tienes que bajar a la recepción. Después las almohadas son incómodas, pero bajo petición-pueden darte una mejor. El lavabo estaba atascado y después de avisar, lo arreglaron. Lo peor fue la salida. A las 12:00 empezaron a golpear la puerta y decir que la salida es a las 12:00 y si no salimos ya, tenemos que pagar un día más. Ok. Al bajar a la recepción la empleada fue muy muy desagradable con un tono de prepotencia diciendo que tenemos que pagar 180€, porque la salida es a las 12:00 y no a las 12:30h. Le pedí su nombre para dirigirme a ella, muy antipáticamente dijo que no me lo va a decir. Le pregunté por su placa de identificación, ya que todos otros empleados la tenían, dijo que tampoco tiene. Después de pedirle hablar con el encargado, con una prepotencia y actitud desagradable dijo: No vais a pagar nada, lo que quiero es que se vayan!, y la frase fue acompañada con un gesto horrible imitando que nos vayamos! Encuentro que esto no es una actitud de una empleada de un hotel de 4 estrellas.