Pasamos una noche en una habitación doble en la escala que hicimos en Andenes para hacer el Safari de ballenas.
El hotel es relativamente pequeño y acogedor. Las habitaciones no son muy grandes pero disponen de todo lo necesario para pasar una noche, incluso tienen nevera por si tienes que guardar algo en frío, y están muy limpias. Eso si, como en la mayoría de hoteles del país, 0 armarios para colgar o guardar ropa y nada de bañera, sólo ducha. El desayuno, buffet, era pequeño pero variafo y completo: huevos duros, tortilla, arenques con tomate, embutidos y quesos varios, pan, mermeladas, algo de fruta y cereales, zumos, café, té...
Si se quiere ver el sol de medianoche, como está en pleno centro de la ciudad, hay que salir del hotel para verlo bien pero en 3 minutos en una calle en línea recta se llega a una playita de arena blanca donde se aprecia perfectamente, con el faro a un lado y las montañas al otro!! Asi q sin duda, lo mejor es la ubicación: a 3 minutos de la playa y a 5/10 minutos caminando del Ferry donde sale el barco a Senja o el del safari de ballenas.
A nosotros la habitación nos salió por un pico pero casi todos los precios que habíamos mirado por la zona eran elevados y éste resultó ser el más económico.