Lo mejor, la cercanía a la playa.
El hotel por fuera está bastante deteriorado, necesita una mejora urgentemente. El acceso a las habitaciones parece el pasillo de un barco con camarotes. La habitación donde nos alojamos era muy amplia, y cómoda. La pega es que no tienen armario, solo una estantería y 4 perchas. El baño era pequeño y la bañera demasiado alta para entrar de manera cómoda. La cama era grande y cómoda. El servicio de habitaciones esperáramos que hubiera entrado a limpiar por la mañana, y no fue así, cuando llegamos después de comer para descansar aún no habían venido. El desayuno es un pequeño buffet, eché de menos fruta fresca y buen café, pero en general aceptable