Hay cosas que definitivamente uno no se imagina que existen y no las encontraría de no ser por internet. Este hotel es una joya escondida, pues está ubicado en una zona urbana bastante congestionada, sin embargo, luego de un pequeño desvío se llega a una especie de oasis, cordialmente atendido, con amplias habitaciones, una hermosa piscina y un jardín lleno de exhuberante vegetación. Lo mejor de todo es el camino de acceso al aeropuerto, el más directo posible, se llega directamente por la calle de servicio al norte de la terminal, un lugar en el cual difícilmente se producirá un embotellamiento de tránsito, el tiempo de viaje es de menos de cinco minutos. Y como si fuera poco, la relación precio-calidad, excelente.