El lugar era barato, pero muy incómodo. La luz de las estancias era azulada, las camas y la lencería bastante mediocres. El baño y los suelos, de pena. La ducha se salía al exterior haciendo charcos. Las claraboyas están sucias. No hay visillos, y si quieres intimidad, estas a oscuras con la cortina opaca. La tapa del inodoro estaba picada. El desayuno, aceptable. El personal SUPERAMABLE. Todos. La cocina de la cafetería, necesita atención. Solo hay disponible comida de baja calidad. La piscina muy chula. Las tumbonas necesitan atención. Una válvula termostatica se agradecería en la ducha.