Mi experiencia ha sido muy buena. Fácil aparcamiento en interior de recinto, al aire libre. En el registro de entrada nos atendieron en español, indicando lugares de interés. Las bicicletas las guardamos en un local del interior. La habitación, limpia, tenía todo lo necesario: microondas, nevera, platos, sartén, olla, vasos, copas, etc. La cama, grande y cómoda. La tele se veía muy bien. No funcionaba el mando a distancia pero no había problema para cambiar de canal. No se oían ruidos (prohibido de 23 a 7 horas), el lugar es bastante tranquilo y la gente civilizada. La Residencia está bien situada en la parte alta de Arcachón, con fácil acceso al centro por medio de un ascensor situado en el parque de Mauresque. A pocos metros hacia el sur hay un carril bici, por donde comenzar rutas.