Reservamos este hotel de último momento, y sólo para pasar descansar unas horas en un viaje más largo, pero creo que no volvería a reservar.
La habitación estaba limpia y las camas cómodas, pero el estado general del hotel no es el mejor.
Las áreas comunes requieren un mantenimiento urgente (pintura, techos, jardinería, etc), el cual se hace más evidente por la falta de limpieza básica. Las escaleras y pasillos ni siquiera están barridos, en la parte inferior de las escaleras está lleno de colillas de cigarro, las áreas verdes están totalmente descuidadas, secas y con plantas muertas y algo de basura. La recepción tiene un olor raro, como a viejo o encerrado.
El personal de recepción muy parco, ni una sonrisa.
Puntos positivos: el personal de cocina que estaba en el restaurante durante el desayuno, fue muy amable, y el hotel tiene muy buena ubicación.