Para ser un hotel de 3 estrellas en Africa, está bien, aunque a las habitaciones no les vendría nada mal una reforma. La habitación olía a humedad, pero estaba limpia.Disponen de aire acondicionado,ventilador y frigorífico.
El desayuno, bastante repetitivo, pero no estaba mal.
Lo mejor de todo, por supuesto, la piscina y el acceso privado a la playa, que se agradecen después del calor que hace en la calle.
Varias veces a la semana hubieron animaciones y música en vivo por la noche, al aire libre.