El hotel está muy mal conservado, entiendo que es un hotel que acepta mascotas, pero las alfombras en las áreas comúnes están llenas de manchas de orina, supongo que de perro y huele mal. El área junto a la alberca estaba sucia siempre, contamos latas de cerveza que no se movieron en tres días, ni hubo quién limpiara dicha área. El personal en general con mala actitud, con poco ánimo de ayuda. La habitación es amplia y las camas cómodas. En general la experiencia fue mala, y creo que todo se debe a una mala administración, pues falta mantenimiento y limpieza. El elevador es muy ruidoso y tenían que haber pasado una inspección desde agosto del 2020 que no habían hecho. En fin, definitivamente, no será una opción para mi y mi familia en el futuro.