El hotel está bien ubicado, a unos pasos del zoco y muy cerca de la mezquita y de la plaza principal. Sin embargo, el desayuno es pésimo, sólo un vaso de jugo, un pedazo de pan y un huevo, dan un poco de mantequilla pero sería mejor que pusieran desayuno no incluido, es malísimo y pobre. Las personas son amables pero el precio del hotel comparado con el precio de los hostales es muy caro para lo que ofrece. Además si nos das propina en cada servicio se molestan. El internet no tiene buena señal, así que hay que olvidarse de que se tenga en los cuartos, si quieres, tienes que bajar a la zona pública del hotel para que puedas conectarte. Las camas no se cambian en el tiempo que pases allí, las toallas igual, no hay shampoo, jabón.