El hotel está situado a 20 minutos de la entrada a la Autostrade y con muy buenas conexiones con Parma. El pueblo es muy tranquilo y perfecto como punto de partida para visitar otros lugares. No hay demasiados problemas para aparcar, puesto que a 2 minutos del hotel hay un parking público con sitio durante las 24 horas del día. En cuanto a la calidad del servicio, fue perfecta. Destacar el servicio de desayunos: las instalaciones del comedor, los camareros y, por supuesto, la comida, fueron inmejorables. Sin duda alguna, recomiendo este hotel.